lunes, 24 de agosto de 2015

9. Discusión

La Discusión es una parte esencial de los trabajos de investigación cualitativa. Una vez que ya trascribimos los resultados obtenidos procederemos a contrastar lo obtenido en nuestro trabajo de investigación con los resultados obtenidos en otros trabajos de investigación y que ya habíamos mencionado anteriormente en el apartado del Estado del Arte.

Otro aspecto importante que hay que considerar es contrastar los resultados que obtuvimos con lo que dice la literatura -y lo que redactamos en nuestro Marco Teórico-, con  respecto a la idea que desarrollamos o fenómeno que estudiamos en toda nuestra investigación.

Ejemplo de una Discusión cualitativa

CAPÍTULO V

Discusión

Los resultados obtenidos son similares a los encontrados por Echavarría y Vasco (2006) con respecto a las argumentaciones de lo bueno  lo malo concebido por los niños incluso en un contexto completamente diferente, lo cual no implica que los resultados se puedan generalizar sino que obedecen a la lógica universal planteada por Piaget y Kohlberg con respecto al imperativo categórico fundamentada por Kant sobre la universalidad de la ley y su aplicación en los principios de seguridad, preservación de la vida, justicia, entre otros.

En los casos donde los niños no mantuvieron una congruencia argumentativa fue interesante notar que pueden decir que si la tortuga marina se extingue tiene un impacto ambiental considerable aunque no pudieron argumentar en más allá del hecho de la extinción.

En los casos detectados con argumentos explicativos consistentes, el sentido moral de los niños se construyó sobre bases sólidas que reconocen en el valor por los seres vivos, la integración familiar y relaciones de reciprocidad que velaban incluso por la protección de las tortugas mediante la construcción de hábitats para ellas en las soluciones alternativas que dieron al dilema.

Sólo en un caso se detectó que el valor por el ser vivo (tortuga) es legítimo de violar, cuando lo que está de por medio es la vida de un ser humano, aunque cabe aclarar que de acuerdo a los datos sociodemográficos recabados ningún niño que respondió al dilema está en una situación crítica de pobreza extrema que lo obligara a consumir la tortuga como una única forma de alimentarse para sobrevivir. Únicamente tres niños reportaron durante la entrevista y la administración del dilema consumirla, una dijo no gustarle y otro dijo que aunque está rica no hay que matarlas porque están por extinguirse y se puede comer otra cosa. 

Los resultados obtenidos en esta investigación difieren con aquellos que indican mayor grado moral en las mujeres que en los hombres (Agerstrom, 2006). Y se asemeja más a investigaciones realizadas con niños como la de Echavarria y Vasco (2006) donde los niños comparten algunas preocupaciones morales como el valor de los seres vivos, la preservación de la vida y el cuidado(Echavarria, G. & Vasco, M., 2006).

Por otra parte, la estrategia metodológica empleada permitió contrastar lo referido por Littledyke (2002) con respecto  a la retención de conceptos y constructos asimilados por los niños de primaria ya que aunque todos los niños recibieron la misma información con respecto a la conservación de la tortuga marina en el taller de educación ambiental casi al mismo tiempo, todos manejan diferentes niveles de abstracción en sus procesos de pensamiento. Los argumentaciones variaban incluso independientemente del grado escolar al que pertenecían, nivel socio económico, creencia religiosa, entre otras posibles condicionantes. Por lo tanto, se discrepa de lo encontrado en dicho estudio que afirmaba que los niños más pequeños mostraban un mejor entendimiento sobre ciertos conceptos  que los más grandecitos tenían más tiempo de haber trabajado (Littledyke, 2002). Lo cual muestra que la educación sigue concibiendo en gran medida el proceso de aprendizaje como un proceso memorístico que no permite incluir otros aspectos psicosociales en los procesos de aprendizaje como lo trabajan otros autores como Piaget (1954) desde la implicación del vínculo del afecto con los procesos cognoscentes(Piaget, Inteligencia y Afectividad, 2005) y Laino o Paín, ambas con su dimensión a las diferentes esferas que constituyen al sujeto cognoscente, subjetivo y social.(Laino, 2000)(Paín, 1983).

Para Piaget (2005), los esquemas de comportamiento son a la vez, esquemas cognoscitivos y afectivos, por tanto, en un principio la conformación de la ley se da a partir del reconocimiento de una figura de autoridad que se basa en el respeto y reconocimiento que se le da a la persona y no al revés, es decir, si el niño no enviste de cierto reconocimiento a alguien para reconocerlo no obedecerá la ley, lo cual se espera que conforme se alcance la autonomía moral  se disipe.

Es así que para la conformación de un pensamiento autónomo y crítico no se considera únicamente hablar de estructuras de cognitivas sino que éstas tienen que articularse con procesos propios de subjetivación que van más allá de las relaciones directas que se establezcan con los objetos.

Desde el marco de la teoría epigenética hay que recordar que en el trabajo realizado los niños trabajaron con un dilema moral hipotético que implica que la acción cognitiva ya no se realice directamente sobre el objeto de conocimiento sino sobre lo posible y la lógica proposicional que se espera alcance su equilibrio hacia la edad de 14 o 15 años. Para Piaget, resulta absurdo plantear en la dualidad cognición- afecto un paralelismo que coordine ambos esquemas en las estructuras subyacentes y se refiere a los intereses, valores o sentimientos como estructuras isomorfas que remiten a una relación asimétrica entre las estructuras cognitivas y las afectivas.


Queda entonces por conocer como construyen y establecen los niños una relación más estrecha con el objeto en el orden de lo subjetivo. Cuestionarse por ejemplo como establecen los lazos afectivos con el entorno que les rodea o con los animales, es decir, con el medio ambiente o espacio donde habitan. De las acciones implementadas por el Área Nacional Protegida en la zona, está la liberación de tortugas que se realiza por lo menos dos veces al año en el campamento tortuguero, no obstante habría que replantear si eso permite que los niños conforme un sentido de identidad y pertenencia con su localidad ya que uno de los niños  respondió en el dilema que hay que conservar a las tortugas porque son útiles para verlas en un paseo y tomarles fotos (12 años) y otro que la vida de un ser humano vale más que la de una persona (11 años) lo cual permite analizar que aún faltan elementos cognitivos en los niños que les posibiliten dimensionar lo que implica conservar esta especie para su localidad que actualmente obtiene un pequeño aunque constante ingreso económico con los paseos que se dan en lancha para el turismo.  

Extraído de mi tesis Doctoral. Castillo Ortega, Sara Esther (2014). Razonamiento moral en niños de primaria hacia la conservación de la tortuga marina en Campeche.

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